martes, 11 de diciembre de 2012

Drogas y peso corporal.

Hoy voy a hablaros de la relación entre el consumo de drogas y el peso corporal. A nuestro alrededor podemos ver que aquellas personas que comienzan a frecuentar las drogas van perdiendo peso, o que aquellas que intentan dejarlas empiezan a ganarlo. ¿Cual es la relación?

Amy Winehouse

Para empezar, decir que diversos estudios han demostrado que existe una relación entre los problemas de peso corporal (ya sea por exceso o por defecto) y el consumo de drogas; de tal forma que el consumo es mayor en aquellas personas que sufren sobrepeso o que están excesivamente delgadas, especialmente en personas con trastornos alimenticios (anorexia, bulimia...). Esto se debe principalmente al perfil de persona que sufre estos problemas de peso corporal, pues suelen ser personas con baja autoestima, con problemas familiares, mala situación económica, bajo nivel educativo y que se relacionan en ambientes de riesgo. Este perfil es, probablemente, uno de los más susceptibles de caer en el mundo de las drogas. El motivo que les empuja a introducirse en él suele ser, en ambos casos, el perder peso.

Sin embargo, existen otras personas que en el momento en el que inician el consumo de drogas tienen un aspecto físico adecuado, sin exceso ni déficit de peso, pero esta situación va cambiando con el paso del tiempo.
Existe un conjunto de drogas que son estimulantes del sistema nervioso central, como la cocaína, las anfetaminas o la nicotina. Estos estimulantes lo que provocan en nuestro organismo es una aceleración del metabolismo (aumentando el gasto energético y quemando así grasas más rápidamente), de forma que algunas de estas drogas han sido creadas para adelgazar. Sin embargo, cuando dejas de consumirlas, la aceleración del metabolismo se frena, y el parón del gasto energético se une con la necesidad que siente la persona de comer. Este aumento del apetito se debe a la ansiedad producida por la abstinencia, que nos lleva a buscar un sustituto en la comida. Cambiamos, por ejemplo, un cigarro por un cacho de chocolate y el resultado es evidente: más peso.
¿La solución? Reduce la ansiedad y distráete realizando ejercicio físico, y cambia en tus despensas los snacks pesados por frutas o cereales. Así, cada vez que sientas la necesidad de comer algo, al menos podrás hacerlo de forma sana y no engordarás demasiado.
Utiliza las mismas claves si lo que quieres es adelgazar porque tienes exceso de peso. No recurras a las drogas bajo ningún concepto ya que sólo conseguirás problemas, y al final ni siquiera vas a conseguir perder quilos. No intentes acabar con un problema metiéndote en otro peor; ponte a dieta, haz deporte, y aprende a sentirte a gusto contigo mismo. ¡No olvides que la salud es siempre lo más importante!

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