Alimentación durante el embarazo

Lo que comes durante el embarazo no sólo va a repercutir en ti, sino en el crecimiento y el desarrollo del feto. Recuerda que todos lo que tú comas tendrá consecuencias en la nutrición de tu bebé, y esto debe ser lo más importante en ese momento. Intenta proporcionarle todos los nutrientes necesarios para que nazca sano y fuerte.

Para que tu alimentación durante el embarazo sea la correcta es necesario que tengas en cuenta todo aquello que es beneficioso y lo que nunca deberías consumir.
Lo que no debe faltar en tu dieta es el ácido fólico o vitamina B9 (sobre todo en los primeros tres meses) fundamental para evitar malformaciones congénitas en el bebé, como es el caso de la espina bífida, en la que el conducto vertebral no está completamente cerrado, dejando la médula sin protección. Se recomienda tomar entre 600 y 800 microgramos diarios.
Tampoco debes de olvidarte de tomar cantidades suficientes de lácteos, como la leche, el queso o los yogures, especialmente durante los últimos meses. Éstos contienen calcio, vitamina A y D, y proteínas; muy importantes para el correcto desarrollo de sus huesos y dientes.
Es muy común que durante el embarazo sufras estreñimiento, por lo que también tendrás que incluír frutas y verduras en tu dieta que te ayuden a aliviarlo. Además te aportarán vitamina C y betacarotenos.
Los cereales te aportarán la energía que necesitarás durante estos meses; el pescado, ácidos grasos esenciales y hierro; y no tendrás que dejar de comer carne u otros alimentos, pero siempre sin excederte.
Para beber, la mejor opción es el agua, que te preparará para los cambios fisiológicos que van a ocurrir en tu cuerpor durante este período. Intenta que sea agua mineral y no del grifo. También puedes beber zumos, infusiones o leche; pero nunca refrescos con cafeína que alteren el sueño y el ritmo cardíaco, y mucho menos alcohol.
En cuanto a lo que no puedes comer, debes tener en cuenta que tu sistema inmunológico no estará completamente activo, sobre todo en los primeros meses, y el de tu bebé no estará desarrollado del todo. Por lo tanto debes evitar aquellos alimentos que, por consumirse crudos o poco preparados, puedan contener algún parásito o bacteria que afecte a vuestra salud, como por ejemplo los embutidos como el chorizo o el salchichón, el sushi, el atún... Lava bien tus frutas y verduras, y cocina bien la carne y el pescado.
Por último, olvídate también de aquellos malos hábitos que perjudiquen la salud de tu hijo. Como bien sabes, ni siquiera pienses en fumar durante el embarazo; esto podría provocar partos prematuros, niños que nacen con un peso inferior al normal y por tanto más propensos a contraer enfermedades, o incluso puede producir abortos, embarazos extrauterinos, desprendimientos de placenta, etc.
Una vez tu niño ha nacido sano, tampoco debes fumar mientras sea un lactante. Recuerda éste y otros consejos más en nuestra entrada sobre la alimentación durante la lactancia.