Muchas personas consideran que han desayunado con un café o un zumo, o simplemente no desayunan. Este mal hábito dista mucho de las recomendaciones para una dieta equilibrada sabiendo que esta es la comida mas importante del día, donde debería representar entre un 20 y 25 % de las calorías ingeridas en un día. Es importante romper ese ayuno con alimentos que te aporten energía, ya que tu cuerpo necesita reactivarse tras el descanso nocturno.
¿Qué pasa si no desayunas?
La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que puede causar múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. Esto puede provocar que estés irritable y agotado por no tener el combustible necesario para realizar nuestras actividades. Esto también condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas (siendo esto un problema que afecta con más importancia a niños en edad escolar que están desarrollándose física y mentalmente).
Y cuando al fin comes, el hambre te impulsa a darte un atracón. El cuerpo ahora en vez de quemar las calorías que recibe, las acumulará en forma de tejido adiposo(grasa), siendo esto una forma de adaptarse del cuerpo (almacenando nutrientes para los momentos de ayuno). Así es más probable que una persona suba de peso.
¡Desayuna y disfruta el día con energía!
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