Adolescencia bulímica.

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Es bien sabido que hoy en día la sociedad está obsesionada con la delgadez y que se considera que para tener un cuerpo atractivo es necesario estar prácticamente en los huesos. Modelos, actrices, cantantes... todo tipo de iconos para los adolescentes, nos enseñan con orgullo sus cuerpos exageradamente delgados (cuyo IMC es casi siempre inferior a 18), convirtiéndolos en una meta a alcanzar, a cualquier precio.

Kate Moss

La obsesión por conseguir un cuerpo similar a los que vemos en los anuncios está llevando a nuestros adolescentes, sobre todo a las chicas, a jugar con su salud llegando a unos límites muy peligrosos.

Todos conocéis la anorexia, uno de los trastornos alimenticios más comunes en la actualidad, caracterizado por un rechazo de la comida y una obsesión por no engordar. Va asociada a un deterioro de la imagen, puesto que una persona anoréxica nunca se ve lo suficientemente delgada.

Otro de los trastornos alimenticios más conocidos es la bulimia. La persona bulímica tiende a darse un "atracón" de comida que le proporciona una sensación de bienestar, pero luego pasa a sentirse culpable y busca una solución. Normalmente la encuentra en el vómito, pero existen otras alternativas como el uso de laxantes, enemas, diuréticos; u otros menos comunes como los largos períodos de ayuno o el ejericio físico intenso. En el caso del vómito, con el tiempo se hace más fácil conseguirlo, y llega un momento en el que la persona pierde el control sobre él.
Algunas de las consecuencias de la bulimia son las alteraciones digestivas, respiratorias, cardiovasculares, neurológicas, hormonales, renales y, sobre todo, psíquicas (para más información pincha aquí).

Según Adeslas, entre el 4'1% y el 4'5% de los adolescentes españoles sufren algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria, o incluso hasta entre un 11% y un 16%, si tenemos en cuenta algunas formas más leves.
La televisión, la publicidad y la moda (incluso podemos encontrarnos tiendas en las que las tallas de ropa no le servirían ni a la mitad de la población) están fomentando estos modelos de vida que, nunca debemos olvidarlo, son totalmente perjudiciales para nuestra salud. Están fomentando una nutrición inadecuada y escasa que puede causar serios problemas a quienes la llevan.
Es necesario que nos concienciemos de que todos somos distintos y nunca por ello mejores o peores, y que así como la obesidad es muy perjudicial para la salud, la extrema delgadez también lo es. Y como no nos cansaremos nunca de decir, ¡no olvidéis que la salud es siempre lo más importante!